martes, 24 de octubre de 2017

Reflexión #EduEspacios

¿Crees que los sistemas educativos vigentes se ajustan a la realidad de la sociedad en la que vivimos?


Aunque poco a poco se va cambiando el enfoque educativo, gracias en gran medida a los propios profesores, no se realiza al mismo ritmo en el que la sociedad cambia, debido en gran medida a las políticas educativas tan estáticas y austeras, en las que los políticos marcan las pautas, muchas veces sin tener en cuenta la realidad de las aulas y el conjunto de cambios sociales, económicos, políticos y tecnológicos.


Por otro lado, las TIC han revolucionado la sociedad actual de una forma estrepitosa y el profesorado tiene que hacer un gran esfuerzo para mantenerse al día. Es un aspecto que no se puede dejar de lado y en el que tenemos que estar inmersos para poder utilizar todo su potencial.


¿Crees que durante las últimas décadas ha cambiado el modo en que las personas aprendemos?


Hoy en día, somos conscientes de que los escenarios de aprendizaje son múltiples, sin limitarnos únicamente al aula. Hay muchos y diversos espacios en los que se aprende. A este panorama contribuyen las TIC, que multiplican exponencialmente los contextos de aprendizaje.


Como consecuencia de la rapidez con la que cambia la sociedad, es necesario estar constantemente aprendiendo para poder ser competente en los numerosos retos que nos ofrece nuestro día a día, cambiando así el modo de aprendizaje, el cual tiene un grandísimo componente motivacional que nos hace aprender según nuestros propios intereses, dejando la tradición memorística y dando un enorme paso hacia el aprendizaje activo.


¿Qué es un espacio educativo?


Un espacio educativo es cualquier lugar, ya sea físico o virtual, con el que las personas interactuamos y que por consiguiente nos influye tanto física como emocionalmente.


¿Por qué la transformación de un espacio educativo podría contribuir a mejorar la calidad de la educación?

El alumnado, según el pedagogo Loris Malaguzzi, desde edades tempranas, interacciona, en primer lugar, con los adultos de su entorno familiar y escolar; después con sus iguales, compañeros de aprendizaje; y  por último, con el ambiente que les rodea, con el espacio. Este hecho nos muestra que el espacio va a contribuir activamente en el aprendizaje de las personas y que por ello, una adaptación y transformación de este espacio, va a enriquecer notablemente el proceso de enseñanza aprendizaje.

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